"El apoyo de Rusia al régimen horrible (del presidente sirio, Bashar Asad) plantea cuestiones, así como la actividad subversiva de Rusia en Europa", dijo McMaster en una entrevista con el canal de televisión ABC News.
Anteriormente, Occidente en reiteradas ocasiones acusó a Moscú de interferir en los asuntos internos de otros Estados.
Rusia, por su parte, varias veces rechazó estas acusaciones, calificándolas como infundadas, y expresó su disposición al diálogo.
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron por la crisis en Ucrania y la adhesión de Crimea a Rusia en marzo de 2014 mediante un referendo en el que más del 96 por ciento de los votantes avaló esta opción.
EEUU y la Unión Europea aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia, que en agosto de 2014 respondió con un embargo alimentario a EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.
Rusia ha subrayado en reiteradas ocasiones que no es parte del conflicto en Ucrania y que desea que el país vecino supere cuanto antes la crisis.