"Se ha registrado en la Asamblea Regional mi renuncia a presidir la Región de Murcia", anunció Pedro Antonio Sánchez, miembro del conservador Partido Popular de Mariano Rajoy.
La dimisión de Sánchez llega un día antes de la fecha marcada por la Asamblea Regional de Murcia para debatir una moción de censura en su contra.
Sin embargo, Pedro Antonio Sánchez continúa rechazando las acciones judiciales en su contra y comentó que "lo que está ocurriendo no es justo".
La dimisión de Pedro Antonio Sánchez se limita a sus cargos dentro del Ejecutivo autonómico, por lo que seguirá siendo el máximo dirigente del Partido Popular en la región y mantendrá su acta de diputado regional, lo que le confiere un estatus de aforado y le protege judicialmente.
En concreto, la exposición señala la existencia de indicios de delitos de fraude, cohecho y revelación de información reservada.
Según el relato de la Audiencia Nacional, el dirigente conservador habría pagado con dinero público distintos servicios informáticos para limpiar su imagen en redes sociales de cara a la campaña para las elecciones a la Presidencia de la Región de Murcia en 2014.
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El objetivo de estos trabajos era "limpiar la inconveniente imagen que podría dar ante el partido y la sociedad dada la cantidad de investigaciones penales a las que estaba siendo sometido por su actuación pública".
