"Tres acciones están en curso para defender los derechos de Bolivia", dijo el mandatario en su discurso de este 23 de marzo, día que se recuerda la pérdida de 400 kilómetros de costa marítima tras la llamada Guerra del Pacífico (1879-1883).
En el evento, transmitido por el canal estatal Bolivia TV, Molares también señaló que el país estudia los mecanismos legales para iniciar un juicio internacional para hacer respetar los derechos de libre tránsito "que han sido pisoteados" por Chile ante la demanda marítima iniciada por La Paz en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
El presidente anunció asimismo que su Gobierno prepara otra demanda para defender el derecho propietario de Bolivia sobre el manantial del Silala, ya que su juicio, Chile lo puso a disposición de intereses privados "que lucran con las aguas de Bolivia".
"La defensa (de Silala) se basará en el derecho humano al agua y sobre todo en la protección de los derechos de la madre tierra", remarcó.
La Paz asegura que el Silala es un manantial ubicado en suelo boliviano y que ha sido canalizado artificialmente por Chile para su usufructo, mientras que Santiago sostiene que el curso fluye naturalmente a su territorio y por tanto debe ser considerado un río internacional.
El tercer reclamo de Bolivia se refiere a la lucha contra el contrabando.
En ese sentido, Morales aclaró, refiriéndose al Gobierno de Chile, "que el contrabando no es comercio, sino un delito".
El mandatario agregó que Santiago debe tomar en cuenta que las acciones de amedrentamiento que practica contra La Paz, como retirar la bandera boliviana de su consulado en Antofagasta (norte chileno) y la detención ilegal de ciudadanos nacionales, pues supone una violación "a las convenciones y principios del Derecho Internacional que rige entre países hermanos".
A favor del diálogo
"Bolivia no caerá en el juego de la amenaza y la provocación, sino que seguirá marchando por el sendero de la justicia internacional para resolver las históricas heridas que hay entre ambas naciones", afirmó.
Ambos países interrumpieron sus relaciones diplomáticas en 1978 a causa del enfrentamiento bélico con Chile en 1879, en el que Bolivia perdió 120.000 kilómetros cuadrados de territorio, entre ellos 400 kilómetros de costa, que están en disputa.