"No tienen valor suficiente para seguir por ese camino", dijo el exlíder, al responder a una pregunta de los periodistas sobre si la agudización de la crisis en Avdéevka no era un "tanteo" encaminado a reanudar la guerra.
"Quiero creer en eso, se trata del último chance que tienen esas autoridades, pues la población apoyará solo aquellas opciones que garanticen la solución del conflicto en Donbás por medios pacíficos, ya que nadie quiere esa guerra", subrayó el político, que actualmente vive en Rusia.
El exmandatario rechazó las acusaciones de traidor que se escuchan de personas que él desconoce, a quienes tildó de "payasos".
"Yo nunca pedí el envío de tropas (rusas) a Ucrania, no traicioné a mi pueblo, solo traté de defender a la población en el marco de mis poderes", precisó el político.
A finales de noviembre de 2013, los partidarios de la integración europea invadieron la Plaza de la Independencia de Kiev, Maidán, para protestar por la decisión del Gobierno de entonces de suspender provisionalmente la firma del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea.
En las semanas posteriores el Maidán se convirtió en el epicentro de la confrontación entre los radicales y la policía, con un saldo de numerosas víctimas mortales por ambas partes.
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El 22 de febrero de 2014, el Parlamento ucraniano destituyó a Víctor Yanukóvich, quien se vio obligado a abandonar el país por temor a ser asesinado.
Desde abril de 2014, Ucrania lleva a cabo una operación militar en varias áreas de las regiones de Donetsk y Lugansk donde se proclamaron repúblicas populares en respuesta al violento cambio de régimen.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 5 февраля 2017 г.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia cuyo resultado la ONU estima en más de 10.000 muertos y más de 22.700 heridos.