La reticencia de Kiev aleja a Donbás, según representante ruso ante la OSCE

Las acciones unilaterales de Kiev, el intento de realizar una reforma constitucional sin consultar a Donetsk y Lugansk, incrementan el rechazo de esta región, declaró el representante permanente de Rusia ante la OSCE, Andréi Kelin, citado por el sitio web del Ministerio de Exteriores de Rusia.

"Ucrania, con sus propias manos, siembra el rechazo de su propia región y sus ciudadanos", expresó el diplomático.

Kelin señaló que "nos cuesta mucho trabajo continuar convenciendo a Lugansk y Donetsk de la conveniencia de permanecer en Ucrania, nuestro principal argumento consiste en que de cumplirse adecuadamente los acuerdos de Minsk, la población de estas regiones obtendría garantías constitucionales y materiales del respeto de sus derechos, incluyendo las esferas social y económica, cultural, idiomática, así como la seguridad, la defensa de los grupos nacionalistas que hasta el momento continúan armados y fuera de control".

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Lamentablemente, observó Kelin, las acciones unilaterales de Kiev, el intento de realizar una reforma constitucional sin consultar a Donetsk y Lugansk, la negativa de implementar la ley sobre el estatus especial y la ley de amnistía persisten, al igual que los "inquietantes" bombardeos de las zonas residenciales, y en particular el bloqueo total, tornan poco convincente estos argumentos.

Según el diplomático, la prioridad en estos momentos consiste en alcanzar el cese total al fuego y la retirada de armas pesadas de la línea de enfrentamientos.

"Cuando no se dispare contra las casas, guarderías, hospitales y mercados, no se disparará contra las posiciones de fuego del Ejército ucraniano; más destrucción y víctimas solo incrementan el antagonismo", declaró.

Kelin observó que "los medios informan con justeza del incremento de los ánimos pesimistas en la región y las expectativas de un recrudecimiento de los enfrentamientos militares".

"Los militares ucranianos pagan un extra a quienes participan directamente en los combates; para confirmar la participación, los militares presentan los cartuchos usados; no hace falta decir a dónde van a parar los proyectiles y las balas", añadió Kelin.

Otra señal preocupante, según Kelin, son las declaraciones del comandante del Estado Mayor ucraniano, Muzhenko, sobre una supuesta ofensiva de las milicias.

"A este tipo de declaraciones habitualmente le siguen provocaciones armadas por la parte ucraniana; hacemos un llamado insistente a evitar acciones irreflexivas", señaló.

A principios de abril del año pasado, los habitantes de las regiones de Donbás que no aceptaron la legitimidad del golpe de Estado de febrero declararon en sendos mítines la creación de las "repúblicas populares" de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL).

Tras los respectivos referendos realizados en mayo, las repúblicas declararon su soberanía y se unieron en la confederación de Nueva Rusia, tras crear sus propios órganos de poder.

El 2 de noviembre pasado la RPD y la RPL convocaron elecciones para elegir a sus propios presidentes y diputados.

Kiev no reconoció estas repúblicas e inició una operación militar contra los habitantes de la región.

Según datos recientes de la ONU, cerca de 6.500 personas ha muerto durante este conflicto.