"Nuestros gloriosos defensores de la Armada lograron abatir un buque de las fuerzas enemigas de EEUU y Arabia Saudí, y forzaron al otro a huir", publicó en su cuenta de Twitter el jefe del Comité Supremo Revolucionario de Yemen, Mohamed Ali Houthi.
Houthi no descartó que a bordo del buque estuvieran asesores militares estadounidenses invitados por los Emiratos Árabes Unidos para consultas antes de que se lanzara una ofensiva contra Al Hudayda.
El 13 de junio, el Gobierno de Yemen anunció el inicio de la operación Victoria de Oro para "restablecer la autoridad legítima en todo el suelo yemení".
Hace unas horas, el canal Al Arabiya comunicó citando al Ejército gubernamental que las tropas leales al presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, se hicieron con el control de los primeros barrios de la ciudad portuaria de Al Hudayda.
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El portavoz de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Jens Laerke, declaró con anterioridad que el asalto de Al Hudayda y su continuo asedio podrían implicar graves problemas humanitarios, e incluso la muerte, para 250.000 personas.
La coalición encabezada por Arabia Saudí apoya desde marzo de 2015 a las autoridades de Yemen y bombardea las posiciones de los insurgentes.
El conflicto yemení ha causado unos 9.500 muertos y casi 55.000 heridos hasta finales de abril de 2018, según un informe de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.