Según datos del CSEM, el epicentro del sismo se registró a 22 kilómetros al sureste de Hama y a una profundidad de 2 kilómetros.
Los ataques aéreos se realizaron en la noche del 30 de abril contra varias instalaciones de las provincias sirias de Hama y Alepo. Por ahora se desconoce si dejaron víctimas o heridos.
De acuerdo con la agencia SANA, esta agresión se produjo después de que se conociera que el Gobierno sirio había llegado a un acuerdo con los terroristas para que abandonaran junto a sus familias las localidades de Yalda, Babila y Beit Sahm, situadas al sur de la capital.