Moscú estudia reducir las fuerzas rusas emplazadas en Siria, manteniendo en el país árabe la policía militar, los asesores y las fuerzas necesarias para la protección de los las bases en Hmeymim y Tartus y especialmente los sistemas de defensa aérea, informó anteriormente el diario Kommersant citando fuentes militares-diplomáticos.
"La lógica de la misión de paz nos sugiere ahora, en vísperas de la victoria, mantener en Siria solamente las fuerzas y las unidades necesarias para completar la operación para liberar el Estado de los bandidos, suficientes para consolidar los resultados y mantener el orden y la seguridad de los habitantes", dijo el también exjefe de la Fuerza Aeroespacial de Rusia.
"No abandonaremos el país antes de liberarlo", indicó.
En 2015 Rusia inició una ofensiva aérea en Siria a petición del presidente Asad para detener la expansión de los grupos terroristas como Daesh (autodenominado Estado Islámico) y el Frente al Nusra, ambos proscritos en Rusia.
Medio año después retiró el grueso de sus fuerzas al dar por cumplida su misión, aunque mantuvo su presencia militar en la base aérea de Hmeymim y en el puerto de Tartus.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
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Las hostilidades causaron más de 400.000 muertos, según las estimaciones del enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura.