El comunicado, emitido tras una reunión que el presidente del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, mantuvo el sábado con el ministro de Estado saudí para Asuntos del Golfo, Thamer Sabhan, señala que este último manifestó "la disposición de su país para mediar y ayudar a aliviar la situación para facilitar el diálogo entre el Kurdistán (iraquí) y Bagdad, a fin de resolver los problemas entre las partes".
El primer ministro iraquí, Haider Abadi, dijo que el Gobierno central está preparado para lanzar una operación militar en Kurdistán si el plebiscito provoca brotes de violencia.
La convocatoria del referéndum en el Kurdistán iraquí fue criticada por varios países, entre ellos Turquía, en la que los kurdos representan la segunda comunidad étnica en tamaño y que lleva varias décadas luchando contra los separatistas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
También se expresaron en contra de la convocatoria y a favor de la integridad territorial de Irak varios países más, entre ellos Alemania, EEUU, Irán y Reino Unido.
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El Kurdistán iraquí, ubicado en el norte del país y con una población estimada en torno a cinco millones de habitantes, es la única región autónoma de Irak.
Su estatus está consagrado en la Constitución que fue aprobada en 2005, dos años después de derrocado el régimen de Sadam Husein.
La autonomía tiene presidente, Gobierno, Parlamento y fuerzas de defensa propias, los peshmerga.
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