"Turquía nos informó que detuvo a cinco personas que tienen vínculos con el hackeo, y ahora se realiza una investigación en relación con ellas", dijo el fiscal general catarí citado por Al Jazeera.
Añadió que los fiscales cataríes cooperan con sus colegas turcos sobre el caso.
El 5 de junio, Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Egipto rompieron relaciones diplomáticas con Catar y suspendieron todas las comunicaciones terrestres, marítimas y aéreas con la pequeña monarquía del golfo Pérsico, a la que acusaron de patrocinar el terrorismo.
Al bloqueo diplomático se sumaron posteriormente una serie de países.
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Para normalizar las relaciones, los promotores del boicot presentaron a Catar 13 condiciones, entre ellas, el cierre de la cadena de televisión Al Jazeera, la ruptura de los vínculos con Irán y con el movimiento de los Hermanos Musulmanes, así como el desmantelamiento de una base militar turca.
El Gobierno de Catar calificó de injustificado el bloqueo diplomático y de inviables las condiciones para levantarlo.
La crisis se desencadenó después de que la agencia de noticias catarí QNA publicara unas supuestas declaraciones del emir catarí Tamim bin Hamad Thani a favor de la normalización de las relaciones con Irán.
El Ministerio de Exteriores de Catar afirmó más tarde que el polémico discurso era falso, obra de piratas informáticos que habían atacado el sitio web de la agencia, pero Arabia Saudí, Bahréin y Emiratos Árabes Unidos dieron poco crédito a la explicación.
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