"Vemos otra vez que las sanciones no son una herramienta para lograr un objetivo real, sino (…) un intento de sustituir o revocar la investigación por el mismo hecho de castigo, como si fueron evidentes la culpa y los culpables", dijo Kosachov a los periodistas.
Mencionó a la vez que imponer restricciones es una medida "más civilizada" por parte de Washington que los ataques de misiles.
El senador ruso destacó además "una renuncia completa de EEUU a cooperar para investigar el incidente".
La víspera se informó que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por su sigla en inglés) del Departamento del Tesoro de EEUU, sancionó a 271 empleados del Centro de Investigación y Estudios Científicos de Siria, agencia responsable de producir armas químicas.
El secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, afirmó que de esta manera EEUU envía un mensaje al Gobierno de Siria y al presidente Asad, en referencia al ataque químico contra civiles de Jan Sheijun.
La oposición siria denunció el 4 de abril un supuesto ataque con armas químicas en la ciudad de Jan Sheijun (provincia de Idlib), que se saldó con más de 80 muertos, según la Organización Mundial de la Salud.
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El Gobierno sirio subrayó que nunca empleó sustancias tóxicas ni contra la población, ni contra la oposición o los terroristas.
Sin embargo, el 7 de abril EEUU atacó con 59 misiles la base aérea siria de Shairat (provincia de Homs) sin esperar ninguna investigación o presentar pruebas irrefutables.