"Se han tratado de multiplicar los encuentros bilaterales a partir de la convergencia de intereses que pasan por otro lado, como la construcción del gasoducto Turkish Stream, la construcción de la planta de energía nuclear y por supuesto, la solución política a la crisis siria", sostuvo el analista.
"Esto ha generado desconfianza por parte de Rusia respecto al verdadero y sincero papel de Turquía en la lucha contra Daesh. Del lado ruso, la preocupación principal es la amenaza fundamentalista islámica en su propio territorio, explicó Montes.
El analista precisó que "las distintas pujas geopolíticas que han existido entre estos dos países" se remontan a la época de los zares, por ejemplo con la Guerra de Crimea en el siglo XIX. Más recientemente, durante la Guerra Fría, "la relación histórica de Turquía con EEUU a través de la pertenencia de la OTAN" enfrió las relaciones, aunque últimamente se va camino a un acercamiento.