"No cumpliremos con ninguna de las decisiones que salgan como resultado de la reunión en Astaná", dice el comunicado de los kurdos.
Añade que los participantes de las negociaciones y los países patrocinadores forman parte de una grave crisis en Siria y carecen de las decisiones necesarias para el pueblo sirio.
El partido lamentó que pese a las victorias conseguidas por sus fuerzas contra el terrorismo de Daesh (o Estado Islámico, proscrito en Rusia), las excluyeron de las reuniones celebradas hasta el momento para resolver la crisis en Siria.
Según los kurdos, para solventar la crisis es necesario llevar a cabo consultas con participación de todos los grupos étnicos y religiosos de Siria.
El encuentro en Astaná, conjuntamente con la tregua declarada en Siria el pasado 30 de diciembre, es parte de un paquete de iniciativas que se alcanzó por mediación de Rusia y Turquía.
El Consejo de Seguridad de la ONU respaldó el arbitraje de ambos países con la resolución 2336.
Para el 8 de febrero está prevista una nueva ronda de negociaciones sirias en Ginebra, por primera vez desde abril de 2016.