"Suponemos que este apoyo sincero por la Administración estadounidense presente y sus aliados de (…) las formaciones armadas a las que vienen patrocinando desde hace muchos años (…) solo es parte de la colaboración con el terrorismo internacional", declaró en rueda de prensa en Moscú.
La conducta adoptada por tres de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, EEUU, el Reino Unido y Francia, está "políticamente motivada" y "no se inscribe en los esfuerzos conjuntos para contrarrestar la amenaza del terrorismo", explicó.
Zajárova expresó su desesperación por esa "política de doble rasero" y manipulación en los ámbitos de la eficiencia de los regímenes de sanciones antiterroristas del Consejo de Seguridad de la ONU.
"Es una internacional terrorista, no tiene fronteras ni nacionalidades y es por eso que todos nosotros debemos contrarrestarla", zanjó.
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Además el Ministerio ruso de Defensa destacó al respecto que el llamado del Departamento de Estado de EEUU a no apoyar los buques petroleros rusos que suministran combustible para las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia en Siria confirma que la lucha contra el terrorismo nunca ha sido objetivo de la Administración del presidente saliente Barack Obama.
Según el portavoz ruso, Toner "instó abiertamente a otros países a impedir la lucha librada por el grupo aéreo ruso contra el terrorismo internacional en Siria".
La operación aérea rusa en Siria logró hacer en un año "lo que la llamada coalición internacional liderada por EEUU hasta la fecha solo puede ansiar": más de 2.000 localidades volvieron a vivir en paz, 86 grupos armados cesaron las hostilidades y cientos de miles de sirios en todo el país regresaron a sus casas, subrayó.
"Por tanto, si ustedes no pueden o no quieren luchar contra Daesh (el denominado Estado Islámico) y el Frente al Nusra, por lo menos no molesten", remató.
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El 30 de septiembre de 2015, Moscú lanzó una ofensiva aérea en Siria a petición del presidente Bashar Asad para detener la expansión de grupos terroristas como Daesh y el Frente al Nusra (que recientemente cambió este nombre por Fatah al Sham), proscritos en Rusia y otros países.