La agencia de noticias Khaama Press comunicó en mayo de 2019 que la coalición encabezada por EEUU y las Fuerzas Armadas afganas efectuaron ataques aéreos puntuales en la provincia de Farah en el oeste de Afganistán, logrando liquidar al menos a 150 talibanes y destruir 68 laboratorios de drogas.
"La ONU ha confirmado que los bombardeos del 5 de mayo causaron 39 víctimas entre los civiles [30 de ellos murieron, 5 sufrieron heridas y otros 4 de los que no se sabe nada], incluidos 14 menores y una mujer", comunicó UNAMA.
También señaló que la ONU intenta verificar la noticia de que los ataques aéreos ocasionaron la muerte de otras 30 personas e hirieron a otras siete, la mayoría mujeres y niños.
"Aunque los ataques aéreos contra los supuestos laboratorios de drogas se lanzaban también antes, es la primera vez que UNAMA recibe un informe sobre tan alto número de víctimas entre la población civil", confesó.
Washington y sus aliados luchan en Afganistán contra el Talibán y otros grupos ilegales desde 2001, es la campaña militar más larga en la historia de las Fuerzas Armadas de EEUU.
En 2018, la Administración del presidente de EEUU, Donald Trump, presentó una nueva estrategia de actuación en Asia del Sur, que supone intensificar los esfuerzos de los países de la región con el fin de poner fin al conflicto afgano.
El portavoz de las tropas de EEUU en Afganistán, Sonnu Legget, refiriéndose a la noticia de los 30 muertos, señaló que "no se puede dar crédito a fuentes de información limitada" y afirmó que la coalición efectúa operaciones con alto grado de precisión para no hacer daño a la población civil.
