El 25 de diciembre varios medios turcos publicaron un artículo titulado "Turquía impidió el golpe de estado en Catar".
Según el artículo, la noche del 5 de junio las fuerzas turcas de operaciones especiales, enviadas por el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, a petición del emir de Catar, Tamim bin Hamad al Thani, llegaron a la residencia del emir e impidieron un golpe de estado.
"Confirmamos que el informe en cuestión incluye muchas declaraciones infundadas (…) sobre todo respecto a que Catar pidió la protección por parte de Turquía la noche del 5 de junio de 2017, tampoco tienen fundamento las declaraciones sobre la oferta de envío de las fuerzas turcas de operaciones especiales y los soldados turcos para proveer seguridad en el palacio del emir", escribió la embajada en su cuenta de Twitter.
Arabia Saudí también criticó el artículo desmintiendo haber preparado un golpe de estado en Catar.
El 5 de junio, Arabia Saudí, Egipto, Bahréin y Emiratos Árabes Unidos rompieron relaciones diplomáticas con Catar y suspendieron todas las comunicaciones terrestres, marítimas y aéreas con la pequeña monarquía del golfo Pérsico, a la que acusaron de patrocinar el terrorismo.
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Para normalizar las relaciones, los promotores del boicot presentaron a Catar 13 condiciones, entre ellas el cierre de la cadena de televisión Al Jazeera, la ruptura de los vínculos con Irán y con el movimiento de los Hermanos Musulmanes, así como el desmantelamiento de una base militar turca.
El Gobierno de Catar calificó de injustificado el bloqueo diplomático y de inviables las condiciones para levantarlo.