Las autoridades cataríes declararon el 23 de agosto que su embajador en Teherán, que fue llamado a consultas en enero de 2016 en señal de protesta contra los ataques a las legaciones de Arabia Saudí en Teherán y Mashhad, vuelve a la capital de Irán.
El 5 de junio, Arabia Saudí, Egipto y Emiratos Árabes Unidos rompieron relaciones diplomáticas con Catar y suspendieron todas las comunicaciones terrestres, marítimas y aéreas con esta pequeña monarquía del golfo Pérsico, a la que acusaron de patrocinar el terrorismo, y exigieron que bajara el nivel de sus relaciones diplomáticas con Irán.
"Existen muchos factores que mueven a Catar y los países del CCEAG, por una parte, y a Irán, por la otra, a entablar un diálogo serio con el fin de eliminar las preocupaciones recíprocas y defender sus intereses", dijo Thani a los periodistas en Bruselas.
También recordó que el 96% del comercio entre los países del CCEAG e Irán corresponde a los Emiratos Árabes Unidos (EAU), mientras Catar tiene un volumen mínimo.
"Ahora que nuestra única vía por tierra firme está bloqueada por Arabia Saudí y la marítima por los EAU, necesitamos garantizarnos unas rutas de tránsito que pasen por Omán, Pakistán e Irán", concretó.
El canciller señaló asimismo que Catar en sus relaciones con Irán no viola las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU ni el derecho internacional.
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"Son unas relaciones normales, queremos que los países del Golfo Pérsico e Irán vivan en un ambiente de paz y eliminen la crisis", dijo.