"Lo primero es dejar de usar armas químicas en Siria, y debo decir que tras nuestro encuentro (con el presidente ruso, Vladímir Putin) en Versalles, logramos con Rusia resultados concretos al respecto", afirmó el mandatario durante un discurso en el marco de la llamada Semana de los Embajadores en el Elíseo.
Además, el mandatario subrayó que la lucha contra el terrorismo islamista es la principal prioridad de la política exterior de Francia.
La seguridad de los franceses, recalcó, es "la razón de ser de nuestra diplomacia".
Asimismo Macron confirmó que la capital francesa acogerá a principios de 2018 una conferencia centrada en la lucha contra la financiación del terrorismo.
"Deseo reunir a principios del año próximo en París una conferencia de movilización contra la financiación del terrorismo", dijo en un discurso dirigido a los embajadores de Francia en el Palacio del Elíseo.
El mandatario subrayó que la erradicación del terrorismo islamista "pasa por ahogar su financiación".
Putin y Macron se reunieron en la capital francesa el 29 de mayo y sus conversaciones se centraron, entre otros asuntos, en el tema de Ucrania y en la crisis siria.
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Siria se unió a la Convención sobre las Armas Químicas después de que en agosto de 2013 en el arrabal damasceno de Guta Oriental varios centenares de personas fuesen víctimas de un brutal ataque químico.
Las armas químicas fueron sacadas del territorio sirio y en enero de 2016 la OPAQ anunció su total destrucción.
No obstante, en junio de 2016 el Departamento de Estado de EEUU publicó un informe que acusaba a Siria de continuar empleando armas químicas contra sus propios ciudadanos y de que podría seguir almacenando armamento químico.
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Las autoridades sirias refutaron la acusación alegando que todos sus arsenales químicos fueron retirados del país y eliminados en 2016 bajo la supervisión de la OPAQ.
El Gobierno sirio aseguró que nunca empleó sustancias tóxicas ni contra la población, ni contra la oposición, ni contra los terroristas.
