La ruptura de relaciones diplomáticas fue provocada por los ataques de enero de 2016, que se produjeron tras la ejecución de un dignatario chií en Arabia Saudí.
"Irán siempre quiso tener buenas relaciones con sus vecinos en la región", declaró Zarif a la agencia Isna.
Según el canciller iraní, los diplomáticos de ambos países ya tienen visados para realizar visitas mutuas.
Destacó que las visitas podrían tener lugar en la primera semana de septiembre, después de la peregrinación musulmana a La Meca (que durará este año desde el 30 de agosto hasta el 4 de septiembre).
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