"Obama no dejó a la Administración Trump ni una sola posibilidad de alcanzar sus objetivos", expresó Ford, citado por la revista Newsweek.
Según el exembajador, EEUU ya no podrá vencer al grupo terrorista Daesh —autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros muchos países—, ni tampoco podrá impedir a Irán consolidar su influencia en la región.
Las FDS constan en su mayor parte de kurdos, pero también incluyen a otras minorías étnicas y a los árabes.
A pesar del avance de la oposición en la ciudad siria de Al Raqa —considerada la 'capital' de Daesh—, Ford opina que el plan de EEUU para derrocar a Asad ha fracasado, como también lo ha hecho el plan de lucha contra la influencia de Irán.
"Irán seguirá imponiéndose con éxito", aseveró Ford, quien se refirió a cómo van a quedar apostadas las tropas en los frentes de Siria en los próximos años.
Ford enfatizó que Washington cometió una serie de graves errores luego de que comenzara la crisis en territorio sirio.
Uno de estos errores fue el hecho de que Barack Obama y la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, exhortaran a Asad a dejar el poder durante las manifestaciones antigubernamentales masivas que acaecieron en Siria en 2011.
Ford asegura que era consciente de que la aprobación por parte de EEUU de estas acciones motivaría a las fuerzas opositoras a levantarse en armas contra el Gobierno de Asad, con la esperanza de una intervención de las Fuerzas Armadas estadounidenses. De hecho, un escenario muy similar se desarrolló en Irak.
Muchos kurdos que inicialmente apoyaron la sublevación contra Asad esperaban que su participación en la guerra permitiera la creación de una propia provincia autónoma en el norte de Siria parecida a la que hoy en día existe en Irak —Kurdistán iraquí—.
El exembajador puso el foco en que "la colaboración con EEUU ha supuesto un terrible error para los kurdos". El apoyo de Washington se desvanecerá de la misma forma que lo hizo tras la intervención en Irak y tras la derrota de Daesh en Al Raqa y en otras localidades.
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