"Turquía controla las fronteras con Siria e Irak y consiguió mandar a 4.500 terroristas a los países de dónde proceden", dijo Cavusoglu citado por el periódico electrónico kuwaití Al Qabas.
Turquía es uno de los tres países garantes (con Rusia e Irán) del proceso de Astaná para la paz en Siria.
Precisamente en ese encuentro los tres países garantes del proceso de paz firmaron un memorando para establecer cuatro zonas de seguridad en Siria que abarcan la provincia de Idlib, parte de las vecinas Latakia, Alepo y Hama, parte del norte de la provincia de Homs, Guta Oriental y ciertas áreas del sur, en las provincias de Deraa y Al Quneitra.
El acuerdo busca poner fin a los enfrentamientos armados entre las fuerzas gubernamentales y las de la oposición, afianzar el armisticio vigente desde el 30 de diciembre y separar a los rebeldes de los grupos terroristas Daesh (autodenominado Estado Islámico) y el Frente al Nusra, proscritos en Rusia y otros países.