"Los combates por el control de Alepo se convirtieron en un período de violencia implacable durante el cual los civiles de ambos lados cayeron víctimas de crímenes de guerra perpetrados por ambos bandos", dice el documento.´
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Asimismo, la comisión independiente de la ONU calificó de un crimen de guerra la evacuación de civiles de Alepo Oriental.
El informe dice en particular que las tropas sirias cercaron Alepo oriental dejando la población local sin comida ni medicamentos.
También señala que antes de la liberación de Alepo oriental cuando la gente intentaba abandonar los barrios asediados por los corredores humanitarios organizados por las fuerzas armadas de Rusia "algunos grupos amados no dejaban a los habitantes que se fueran y los usaban como escudo humano".
"La evacuación de la parte oriental de Alepo, que equivale a un desplazamiento forzado, ha dejado a miles de civiles en una situación de riesgo," dice el documento.
El texto indica que "aunque a muchos se les permitió cruzar a la zona occidental, otros fueron trasladados a Idlib, donde carecen de las condiciones de vida adecuadas y temen futuros ataques mientras las facciones beligerantes sigan luchando por el control del territorio".
"Nadie pudo quedarse en su casa", subraya el informe al concluir que el acuerdo del Gobierno de Damasco y grupos armados sobre la evacuación de Alepo Oriental, logrado "por razones estratégicas, y no por la seguridad de los civiles", equivale "al crimen de guerra de desplazamiento forzado" de la población civil.
La operación para evacuar a los civiles de Alepo Oriental, llevada a cabo del 15 al 22 de diciembre, ya se enfrentó con estas acusaciones.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, desmintió entonces estas denuncias asegurando que "nadie expulsa a nadie" y recordó que durante la operación para liberar la ciudad iraquí de Mosul de los yihadistas, los civiles fueron obligados a abandonar sus hogares, pero nadie lo denunciaba.
Igualmente, la comisión descartó la implicación de Rusia en el uso de bombas de cloro durante la liberación de Alepo.
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El informe de la comisión indica en particular que los expertos de la ONU estudiaron "numerosos casos y afirmaciones de que bombas caseras con cloro fueron lanzadas desde helicópteros, un hecho que causó víctimas entre la población civil" y concluyeron que "los datos recolectados no apuntan a la implicación de las Fuerzas Armadas rusas en alguno de estos incidentes".
"Teniendo en cuenta que todos estos incidentes fueron causados por lanzamiento de bombas desde helicópteros, concluimos que estos ataques fueron cometidos por las Fuerzas Aéreas sirias", dice el documento.
"El uso de cloro por las fuerzas sirias sigue la pauta ya observada en 2014 y 2015", añade.
Además el informe indica que "a partir de septiembre el número de incidentes con armas prohibidas alcanzó niveles sin precedentes y se recibieron frecuentes denuncias de uso de cloro, bombas en racimo y munición incendiaria".
"Coincidiendo con los bombardeos de los hospitales, la mayor la utilización de esas armas afectó de manera desproporcionada a los civiles al verse agravado el sufrimiento de las víctimas por la imposibilidad de recibir tratamiento adecuado", añade.
La ciudad de Alepo fue completamente liberada de los terroristas en diciembre pasado y de momento está controlada por las fuerzas gubernamentales.
