"No se trata solamente de Al Raqa, las prioridades están en todas partes, y esto depende de la evolución de los combates ", explicó el mandatario sirio.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos de la oposición y a organizaciones terroristas, incluido Daesh, proscrito en Rusia y otros países.
Según los datos de altos cargos de la ONU, entre 300.000 y 400.000 personas perdieron la vida en el conflicto.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), compuestas principalmente por combatientes kurdos y también por milicias árabes, iniciaron en noviembre pasado con el apoyo de la coalición internacional liderada por Estados Unidos una operación para recuperar el control de Al Raqa.
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A principios de febrero, las FDS anunciaron una nueva ofensiva con el objetivo de cercar la ciudad y cortar las carreteras para aislar a Daesh.