Amiram Ben Oliel, de 21 años, ha sido acusado de asesinato mientras que otro colono menor de edad ha sido acusado de colaboración para el asesinato.
Según la fiscalía, Ben Oliel llevó a cabo el ataque en represalia por la muerte de un colono israelí el año pasado.
La muerte de la familia Dawabshe tuvo una gran repercusión en los medios de comunicación extranjeros y las autoridades israelíes, incluido el primer ministro Benjamín Netanyahu, anunciaron que detendrían a los autores.
Tanto Ben Oliel, vecino de la colonia judía de Shilo, como el menor han estado detenidos varias semanas durante las que han sido interrogados por los servicios secretos, el Shin Bet, y la policía.
Los abogados de los detenidos aseguran que sus clientes han sido torturados y obligados a confesar el delito por la fuerza, un extremo que ha negado el propio Netanyahu.
La fiscalía señala en la acusación que Ben Oliel preparó el ataque juntamente con el menor aunque en el último momento el menor no acudió a la cita, de manera que Ben Oliel ejecutó el lanzamiento de los cócteles molotov en solitario.
Esta circunstancia choca con lo que en su momento manifestaron varios testigos que dijeron haber visto huir de la escena a varios jóvenes, y no a uno solo.
La policía israelí ha anunciado que también ha presentado acusaciones contra otros colonos por llevar a cabo ataques contra distintos objetivos, incluida la Abadía de la Dormición de Jerusalén, un lugar santo cristiano situado en el monte Sión.