La enmienda, aprobada por 69 votos a favor y 17 en contra, fue impulsada por la exministra de Justicia Tzipi Livni, líder del partido centrista Hatnuah, que integra la coalición de centro-izquierda Unión Sionista junto a los laboristas.
La actual titular de Justicia, Ayelet Shaked, del partido ultranacionalista religioso La Casa Judía, le dio el empujón final al proyecto, destinado principalmente a los jóvenes palestinos —especialmente de Jerusalén- que participen en protestas contra la ocupación israelí de Palestina o que se enfrenten a las fuerzas de seguridad israelís.
También podrán recibir las mismas penas los que arrojen piedras a vehículos civiles o de las fuerzas de seguridad.
La enmienda divide el delito de lanzamiento de piedras u otros objetos contra vehículos, transeúntes o fuerzas de seguridad en categorías.
La primera, que prevé un máximo de diez años de cárcel, castiga el lanzamiento de piedras contra vehículos y personas sin que la Fiscalía demuestre que el autor del delito tenía intención de causar daño.
Los que lancen piedras u otros objetos contra miembros o vehículos de las fuerzas de seguridad con la intención de interferir en sus acciones o impedir que las lleven a cabo recibirán un máximo de cinco años de cárcel.
Hasta ahora la ley preveía un máximo de 20 años de cárcel para los que arrojaran piedras u otros objetos a vehículos o personas, pero era imprescindible demostrar que querían causar daño deliberadamente.
"Hoy se ha hecho justicia: durante años, los terroristas han evadido los castigos y la responsabilidad", ha afirmado Shaked al agregar que "la tolerancia mostrada hacia los terroristas se acaba hoy, uno que lanza piedras es un terrorista y solo un castigo adecuado puede ser disuasorio"
Diversos diputados palestinos han expresado su oposición a la enmienda aprobada.