"En los últimos días, en Bielorrusia se han vuelto más frecuentes las acciones extremistas por parte de manifestantes", dijo Bichek.
Agregó que "estas acciones que involucren explosiones, incendios premeditados y otros actos que amenazan con muerte, lesiones corporales u otras consecuencias graves a personas, con el fin de influir en la toma de decisiones de las autoridades u obstaculizar actividades políticas o públicas se califican como actos de terrorismo".
La principal rival de Lukashenko en las presidenciales, Svetlana Tijanóvskaya, que se vio obligada a abandonar el país poco después de los comicios y fue declarada en busca internacional a principios de octubre, había exigido que Lukashenko presente la renuncia y demandó la liberación de todos los presos políticos y el cese de la violencia policial en las calles.
De lo contrario, amenazó con una huelga general en el país a partir de 26 de octubre.