Miles de personas participan en la marcha contra las reformas propuestas por el presidente francés. La protesta de este 10 de diciembre marcará el sexto día de paro nacional contra el cambio en la legislación relativa a las pensiones.
El cambio consiste en la introducción de un sistema de pensiones universal, pero los sindicatos afirman que millones de empleados en el sector privado tendrán que trabajar más allá de la edad de jubilación para poder recibir una pensión completa.
Visto el carácter violento de las protestas en ciertos lugares, la Policía se vio obligada a usar gases lacrimógenos para controlar la situación. Decenas de personas fueron detenidas durante las marchas.
Cierre de refinerías
El secretario federal de la CGT Chimie (Confederación General del Trabajo de Francia), Emmanuel Lépine, citado por el canal BFMTV, declaró que siete de las ocho refinerías de Francia están cerradas por una huelga contra la reforma de pensiones.
"Se trata de las refinerías de las empresas Esso y Total, es decir, de empleados del sector privado", dijo al medio Lépine.
La única refinería activa por el momento pertenece a Esso y está ubicada en Normandía.
Al mismo tiempo, desde la compañía afirmaron que el trabajo de su planta en el departamento de Bocas del Ródano está interrumpido parcialmente. En particular, no se realizan los envíos del combustible.