La noticia llega solo unos días después de que la reina lo despidiera de sus deberes reales a raíz del escándalo por el financiero Jeffrey Epstein, acusado de cometer varios crímenes sexuales y quien se suicidó en extrañas circunstancias.
Como resultado, "Andrés tuvo una conversación madre-hijo, haciéndole saber que planeaba abordar la controversia, pero sin entrar en detalles", informa The Sunday Times citando sus altas fuentes.
Mientras tanto, la especialista en la vida de la familia real británica Penny Junor asegura que el duque de York está absolutamente acabado.
"Si ya no está representando o apoyando a la monarca de ninguna manera, o haciendo el bien caritativamente, ¿qué sentido tiene?", pregunta Junor.
Ahora, octavo al trono, Andrés renunció como embajador comercial itinerante del Reino Unido en 2011 después de ser criticado por sus vínculos con Epstein.
A principios de esta semana, un abogado británico de alto rango advirtió que Andrés podría ser arrestado y detenido en Estados Unidos si cruza el Atlántico para hablar con el FBI.