En particular, se manifestaron contra del uso de armas no letales suizas por parte de la policía francesa durante las protestas.
Se trata del lanzagranadas antidisturbios LBD 40/GL06 de la empresa suiza Brugger & Thomet que utiliza munición no letal incluyendo las granadas de gas lacrimógeno y balas de goma.
Por su parte, la compañía suiza descartó que sus armas hubieran provocado lesiones graves a los manifestantes, al subrayar, no obstante, que el uso de munición no certificada podría aumentar el riesgo de lesiones.
Francia vive desde mediados de noviembre de 2018 una oleada de movilizaciones de los llamados 'chalecos amarillos'.
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Los manifestantes, que visten prendas fluorescentes, protestaban en un principio contra el alza de los precios de los combustibles y los impuestos, pero luego sus reivindicaciones se extendieron a otras demandas sociales y políticas; exigen incluso la dimisión del presidente Emmanuel Macron.