"El mando de las fuerzas unificadas se reserva el derecho de usar armas en caso de verse amenazadas las vidas de los militares o las vidas de la población civil, o si es necesario proteger las obras de infraestructura y prevenir actos terroristas o intentos de apoderarse de armas", informó el centro de prensa de la operación militar ucraniana en Donbás.
En los cuatro años del conflicto ucraniano se emprendieron más de 20 intentos de cesar el fuego en Donbás pero ninguno llevó a la paz, se logró solo reducir el número de ataques en la línea de separación.
Desde abril de 2014 Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en el este de su territorio, donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk en respuesta al golpe de Estado ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
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Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia cuyo resultado la ONU estima en más 10.300 muertos, además de unos 1,8 millones de desplazados y afectados.
