"Las medidas entraron en vigor, intercambiamos informaciones con la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA, por sus siglas en alemán)", dijo el policía.
Por su parte, la BKA comunicó a la agencia Focus que el nivel de alerta antiterrorista permanece alto en Alemania.
Se trata, sobre todo, de "algunas personas radicalizadas" que "pueden cometer un ataque sin preparativos y sin contar con una red de partidarios".
Sin embargo, la BKA no descartó la posibilidad de ataques centralizados de mayor escala y llamó a considerar todos los escenarios posibles.
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El 11 de diciembre, un hombre con antecedentes penales y fichado por la policía en un archivo de radicalizados por el islamismo, abrió fuego cerca de un mercadillo navideño en el centro de Estrasburgo, matando a tres personas e hiriendo a otras 12.
El fiscal general del país, Rémy Heitz, le identificó como Cherif C., un individuo con un historial de 27 condenas y que estuvo varias veces en las cárceles de Francia, Alemania y Suiza.
Precisó también que el agresor había gritado la frase 'Allah Akbar' (Dios es grande) durante sus disparos.