"Como hombre de negocios duro y artífice de mi propio éxito, creo que Malta representa el mejor destino para firmas ambiciosas del Reino Unido que deban tener una presencia en la Unión Europea en el post-Brexit", escribe en Conservative Home, blog de referencia para los conservadores británicos.
El ahora lord Ashcroft tiene intereses en el paraíso fiscal de Belice y aportó financiación a la campaña a favor de la salida de la UE en el referendo de 2016.
"Comprensiblemente, algunas firmas del Reino Unido han decidido (…) que necesitarán una base dentro de la UE en el futuro", acepta.
El millonario financiero menciona París, Frankfurt y otras ciudades europeas entre las localizaciones favoritas para muchas compañías en la era post-Brexit, a partir de marzo del año próximo, fecha oficial de la salida del Reino Unido de la UE.
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No es el primer conservador radical que propone a empresas británicas asentarse dentro de la UE para afrontar los riesgos del Brexit.
La asesoría financiara de Jacob Reeg-Moog, diputado que lidera la facción brexitera dura en el Parlamento de Westminster, ha confirmado que abrirá oficina en Dublín en breve.