"Grecia recibió una petición de Francia relacionada con Vínnik", dijo el jurista.
Rusia también demanda la extradición de Vínnik, por lo que el proceso de juicio será muy prolongado, según advirtió Musátov.
El interés por su cliente por parte de París, Moscú y Washington muestra, a ojos del defensor, la validez de Vínnik en calidad de fuente de información en la "esfera de la criptoindustria".
Los investigadores rusos establecieron que entre 2011 y 2017 Vínnik colaboró con vendedores y compradores de criptomonedas para realizar transacciones ilegales por un monto total de 750 millones de rublos (unos 12 millones de dólares) a través de la página web de la bolsa BTC-E.
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Según la Policía, unos clientes no identificados de Vínnik hackearon las redes de varios bancos situados en Rusia usando el virus buhtrap.
El sospechoso, de 38 años, es reclamado por Estados Unidos por el supuesto blanqueo de 4.000 millones de dólares.
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Los tribunales griegos emitieron con anterioridad dos resoluciones, una para su extradición a Rusia y otra para su entrega a Estados Unidos.
