"El nivel de amenaza terrorista del Reino Unido ha pasado de 'grave' a 'crítico', lo que indica que un nuevo ataque puede ser inminente", dice el medio.
La decisión fue tomada tras la explosión en un tren de metro en el oeste de Londres que hirió a 29 personas.
Una explosión se produjo en la estación de metro Parsons Green, ubicada en el oeste de Londres, en un barrio principalmente habitado por estudiantes, extranjeros y familias británicas de modestos recursos económicos.
Según los últimos informes, la policía británica ya identificó al sospechoso de perpetrar el atentado.