"La Cancillería de Estonia nos comunicó que el cónsul general de Rusia en Narva y su adjunto habían sido declarados 'persona non grata' y debían abandonar al país antes de finales de mayo. Explicar los motivos de tal decisión no es una costumbre en la práctica diplomática, por lo que lo único que podemos hacer es lamentarlo y considerarlo como un paso poco amistoso que repercutirá negativamente en las relaciones bilaterales", dijo el embajador de Rusia en Estonia, Alexandr Petrov, en declaraciones recogidas por el canal de televisión local TVN.
También destacó que ambos diplomáticos durante su servicio en Narva habían hecho mucho para que las relaciones entre ambos países mejoraran.
El 26 de mayo Estonia exigió que el cónsul general ruso, Serguéi Surgáyev, y el cónsul de Rusia en Narva, Dmitri Kaziónov, abandonaran el país europeo.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Rusia afirmó que la decisión de Estonia de expulsar a dos diplomáticos rusos no quedaría sin respuesta.
"Es un nuevo paso hostil e infundado que no quedará sin respuesta", dijo a Sputnik un representante del ente.