Según sus datos, entre los pasajeros detenidos hay 82 sirios y un afgano, cada de los cuales pagó 5.500 dólares a los traficantes ilegales.
En una operación a bordo del yate la policía encontró también a tres ucranianos, supuestos miembros de la tripulación.
Además, detuvo a un ucraniano, un iraquí y otras dos personas sospechosas de la transportación ilegal de migrantes.
Se supone que el yate Big Man de doce metros perteneció a un ucraniano, dijo el medio.
Las fuentes de las fuerzas de seguridad indicaron que dos ucranianos y el propietario del yate llegaron a Turquía el 28 de febrero.
Uno de ellos ya fue detenido antes bajo la sospecha de la transportación ilegal de personas.