"El Comité de Derechos Humanos de la ONU ha expresado su preocupación por la definición de terrorismo que ofrece la legislación del Reino Unido, que es también un ejemplo de como expandir gradualmente en el campo legislativo los tipos de acciones y comportamientos que pueden constituir el terrorismo", destaca el documento.
El texto señala, además, que la definición del terrorismo en la ley antiterrorista británica "limita injustificadamente la expresión de los puntos de vista políticos".
Asimismo, Amnistía Internacional expresó su preocupación por las determinaciones "borrosas" de los términos como "colaboración", "fomento" e "incitación" que contiene la Ley Antiterrorista y de Seguridad, aprobada por el Reino Unido en 2015.
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Explicó que problemas similares se deben a la ausencia de una definición internacional del terrorismo, lo que obliga a los Estados a crear sus propias definiciones que cada año se vuelven más amplias.
"La falta de claridad en numerosas leyes antiterroristas desemboca en la falta de claridad de lo que es un acto terrorista", advierte el informe.
