"La controvertida ley antiterrorista polaca de junio de 2016 amplía considerablemente los poderes de vigilancia de la Agencia de Seguridad Interna e incluye mecanismos de vigilancia que son unos de los más draconianos de toda la UE", dice el texto del informe.
Además, según Amnistía Internacional, la ley antiterrorista de 2016 permitirá a los servicios de seguridad polacos "controlar a las personas extranjeras con medidas tales como la vigilancia masiva indiscriminada".
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"La ley antiterrorista es sin duda (…) algo más que utilizar una almádena para romper una nuez, parece un acto intencional y deliberado para dar al poder ejecutivo una potente herramienta para luchar contra, por ejemplo, los que tienen opinión diferente", cita el informe una carta que un representante del poder judicial polaco envió a AI en julio pasado.