Moure aseguró que la UE al no poder ser garante de la libre circulación de mercancías, servicios, trabajadores y capitales, como se consagra en el Tratado, ha exacerbado los sentimientos de nacionalismo y proteccionismo, que ven a la globalización como una "amenaza" a sus políticas internas.
"Actualmente, se atribuyen a la UE responsabilidades acerca de la crisis migratoria o del terrorismo que existe en ciertos países, que no ha podido ser suficientemente controlado por el organismo; hay una ilusión de volver a proteger a la nación", dijo la especialista en derecho comunitario europeo, mencionando casos como los de España, Italia y Francia.
En el caso de la salida del Reino Unido de la UE, a través del llamado Brexit, uno de los factores que motivaron la decisión fue la alta contribución económica destinada a Bruselas, equivalente a la mitad del presupuesto dirigido a colegios de Gran Bretaña.
Asimismo, incidió la legislación estandarizada para áreas como el trabajo, la salud y la seguridad social de los países que integran la Comunidad; y la forma de manejar la política exterior y los asuntos de seguridad común, indicó la académica.
Esta decisión ha mermado en un 2,4% el crecimiento previsto para la economía británica, reflejado en la reducción del comercio, la inversión y la inmigración, generando un déficit en la recaudación fiscal.
La abogada considera que la Unión Europea ha retrocedido como garante de las cuatro libertades fundamentales; mientras América Latina avanza hacia la consolidación de estas mismas, en una "progresiva liberalización comercial" hacia objetivos de mercado común.