El parte policial apunta que los restos mortales de la pequeña, de nueve años, fueron localizados el pasado julio en un bosque de Turingia, este del país, tras años de intenso e infructuoso rastreo en la región bávara donde se le había visto por última vez.
Hallan la huella de ADN de un neonazi alemán en los restos de una niña asesinada en 2001 https://t.co/Hddts0NUov
— EFE Noticias (@EFEnoticias) 13 de octubre de 2016
De acuerdo con la información, en sus restos se han detectado huellas del ADN de Uwe Böhnhardt, miembro del grupo neonazi denominado Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU), quien se suicidó en 2011 junto con su compañero Uwe Mundlos, luego de ser acorralados por la policía tras cometer un atraco.
Tras el suicidio de estos salió a relucir la existencia de ese grupo neonazi, responsable de las muertes de nueve inmigrantes y de la de un agente de la policía, entre 2000 y 2007. Además estaban vinculados a atentados con bomba y robos de bancos. La única superviviente de la NSU es Beate Zschäpe, de 40 años, a la que desde hace tres años se juzga en Münich.
Luego de la muerte de Böhnhardt, la policía encontró información sobre los asesinatos de los extranjeros, cometidos todos con la misma arma. Esto provocó un escándalo político y policial, pues nunca se buscó un hilo conductor entre los asesinatos de los inmigrantes, ocurridos en distintas partes del país.