De acuerdo con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento —un conjunto de normas establecidas para coordinar las políticas presupuestarias de los países miembros de la UE—, el déficit público está limitado al 3% del PIB y los niveles de deuda pública al 60%.
Sin embargo, casi todos los integrantes del club comunitario no cumplen con el primer requisito mientras que este año España y Portugal, además, no han podido cumplir tampoco con el segundo.
Bruselas concedió dos años adicionales a Madrid para que pueda corregir el desvío del déficit y reducirlo por debajo del 3% en 2018 mientras que a Lisboa le otorgó un año para que redujera su déficit al 2,5%, indica el medio.
Tanto España como Portugal deberán adoptar "medidas efectivas" y presentar una serie de informes fiscales para el 15 de octubre de 2016.
Asimismo, en caso de que los incumplimientos presupuestarios persistan, ambos países se enfrentarían a una multa del 0,2% del PIB.
