El funcionario destacó la importancia de Ankara como socio de la UE en la solución de la crisis migratoria y recordó que Turquía vive una situación difícil causada por "atentados semanales y frágiles fronteras con Siria, Irak e Irán".
"Por lo tanto debemos mostrar solidaridad con Turquía, pero también hacer críticas", dijo Tusk en una entrevista concedida al medio alemán Bild.
Refiriéndose a la supresión de visados para los turcos, comentó que el resultado de las negociaciones, que se prolongarán hasta octubre, depende de cómo cumpla Turquía los compromisos asumidos ante la UE.
Entre estos compromisos está la prevención de la corrupción, las negociaciones sobre un acuerdo con Europol, la cooperación judicial con todos los países de la Unión, la adecuación de las normas sobre protección de datos con las normas de la UE y la revisión de la legislación relativa a la lucha contra el terrorismo.
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Erdogan también dijo que Turquía no va a revisar su legislación contra el terrorismo y acusó a la UE de actuar con doblez.
En respuesta, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, pidió a las autoridades turcas abandonar la retórica de intimidación en contra de la UE para lograr el resultado deseado en las negociaciones sobre la abolición del régimen de visados.
