Según el responsable del gigante ruso, el hecho de que Ucrania se convirtiera en un país por el que transita el 90% del gas ruso enviado a Europa, fue un "regalo de la Unión Soviética" que Kiev recibió a principios de los 1990.
"Pero una situación en la que un regalo se utiliza como instrumento de manipulación no puede durar mucho", advirtió.
Según destacó, en el segundo trimestre de 2015 se registra un aumento de las exportaciones de gas a Europa, que en la primera década de abril alcanzó un 11%.
"Los consumidores europeos se han dado cuenta de los riesgos que entraña el tránsito ucraniano", explicó.
En cuanto a Gazprom, el consorcio "ha sido, es y será un buen socio para los consumidores europeos", recalcó Miller.
La empresa rusa respetará "todos los modelos de seguridad energética que adopte el mercado europeo", aseguró, al alertar al mismo tiempo de "serios riesgos" que implica el proyecto de la Unión Energética Europea basada en la diversificación.