"No reconocemos como presidenta a una parlamentaria que con una biblia en la mano y un Parlamento semivacío se proclama presidenta de Bolivia", señala en declaraciones a Sputnik Álvaro Fernández, un manifestante español de ascendencia boliviana.
Buena parte de los manifestantes acudieron a la concentración portando tanto la bandera tricolor boliviana como la Whipala, bandera cuadrangular de siete colores utilizada por algunas etnias andinas, en particular por el pueblo aimara, la cual fue reconocida como símbolo del Estado Boliviano por la Constitución de 2008.
La marcha, que estaba convocada por el colectivo boliviano Raíces 22E con la intención de dar una muestra de apoyo a Evo Morales, coincidió con la habitual concentración de los jueves en la Puerta del Sol de la Plataforma Contra la Impunidad de los Crímenes Franquistas.
"Ahora mismo en América Latina hay una lucha entre la acción democrática, que representan figuras como Evo Morales, y la reacción que representan los Gobiernos de Colombia, Chile y Brasil", afirma a Sputnik Antonio, un emigrado chileno presente en la marcha.
Antonio dice sentir "frustración" por ver desde el otro lado del Atlántico la delicada situación política en América Latina y por ello destaca que es importante que las comunidades latinas se organicen para denunciar la situación desde "la retaguardia" en Europa.
Los resultados de los comicios presidenciales del 20 de octubre en Bolivia desencadenaron una oleada de protestas contra la reelección de Evo Morales, acusado por la oposición de fraude electoral.
Ante las violentas protestas y las "recomendaciones" de la policía y las Fuerzas Armadas, el 10 de noviembre Morales dimitió.
El 12 de noviembre, la senadora opositora Áñez asumió la presidencia interina de Bolivia en una sucesión sin acuerdo parlamentario aunque avalada por el Tribunal Constitucional.
Desde su exilio en México, Morales calificó la autoproclamación de Áñez de "golpe artero y nefasto" y "asalto al poder del pueblo".