"Lo que ocurrió en Cataluña entre marzo de 2015 y octubre de 2017, pero sobre todo en el otoño de 2017, fue un golpe de Estado", aseguró Javier Zaragoza.
El fiscal fue el primero en defender sus conclusiones finales del juicio y después de su intervención será el turno de la Abogacía del Estado y la acusación popular, que ejerce la formación de ultraderecha Vox.
Zaragoza considera que se trata de "un ataque al orden constitucional" donde "la violencia utilizada fue un instrumento para favorecer la declaración de independencia mediante la presentación de España como un Estado represor a nivel internacional".
Además, considera que no se están violentando los derechos civiles de los independentistas sino "todo lo contrario".
"La única violación de derechos civiles que en este momento se produce en Cataluña es la que están sufriendo y padeciendo estoicamente aquellos que defienden la Constitución", afirmó.
Ante esta situación, el fiscal mantiene la acusación de rebelión para los principales implicados, uno de los delitos que implica mayor pena de prisión y que fue el principal debate de este juicio.
Las conclusiones llegan tras la celebración de 49 sesiones del juicio, una vez concluida la fase de prueba testifical en la que casi 500 personas prestaron declaración ante el Tribunal y a pocos días de terminar la fase de presentación de pruebas documentales.
En total, la Fiscalía pide que sean condenados por rebelión o sedición 9 de las 12 personas sentadas en el banquillo de los acusados.
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La más destacada de las acusaciones es la que recae sobre el exvicepresidente del Gobierno catalán, Oriol Junqueras, para el que la Fiscalía pide 25 años de cárcel por rebelión.
El juicio se extendió durante más de tres meses y medio y todavía habrá que esperar unos meses para conocer la sentencia.
