Un 47,3% de los encuestados se declaró favorable a la independencia frente a un 42,2% que la rechaza y un 9,6% que no contestó a la pregunta.
De haber unas elecciones, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) sería la ganadora con 36-38 diputados (actualmente tiene 32), mientras que Junts per Catalunya (JxCat) —la coalición electoral encabezada por el expresidente catalán Carles Puigdemont y de la que también es miembro el actual presidente, Quim Torra— perdería entre 10 y 11 diputados, quedándose con 23-24; la Candidatura d'Unitat Popular (CUP) conseguiría entre 10 y 11 diputados, otorgando una mayoría al independentismo en el Parlamanto catalán con entre 69 y 75 escaños (actualmente tiene 70).
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Los liberales de Ciudadanos (C's) verían reducida su representación en la cámara de los 36 diputados actuales a 29-30, los socialistas mantendrían sus 17 diputados o ganarían uno y la coalición progresista Catalunya En Comú-Podem pasaría de los 8 parlamentarios a unos 12 o 13; el Partido Popular (PP) podría incluso perder su representación en la Cámara, de acuerdo con el CEO.
El rechazo a la Constitución Española
Únicamente un 17,4% de los catalanes volvería a votar la Constitución Española de 1978, según revela un sondeo del Centro de Estudios de Opinión.
Un 65,3% de los votantes de la coalición progresista Catalunya En Comú-Podem también rechazan la actual Carta Magna, que entre los votantes socialistas alcanza un rechazo del 42,1%.
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Únicamente entre los votantes del partido liberal Ciudadanos (C's) se encuentra un respaldo mayoritario a la Constitución, en concreto un 52,8%; solo un 45,5 de los seguidores del Partido Popular (PP) apoya el actual texto.
