Sin embargo, la mayoría independentista en el Parlamento catalán "estaría garantizada" e incluso podría ampliarse por el crecimiento de la Candidatura d'Unitat Popular (CUP).
En votos, seguirían por debajo del 50%, aunque subirían un punto respecto a los recientes comicios: del 47,5% pasarían al 48,4% de los apoyos.
ERC pasaría de de 32 a entre 33 y 35 diputados, con el 22,9% de los sufragios, mientras que Junts per Catalunya, la marca de Puigdemont, se quedaría con 29-31 parlamentarios, mientras ahora tiene 34, por lo que quedaría superado por ERC.
Sin embargo, en primer lugar se mantendría Ciudadanos, aunque en un puesto disputado con ERC.
Los liberales de Ciudadanos se quedarían con entre 33 y 35 diputados y el 24,7% de los votos.
Los socialistas del PSC también perderían fuerza y pasarían de 17 a 15-16 representantes.
La coalición de Podemos conservaría los 8 escaños actuales y los conservadores del Partido Popular podría mantener sus 4 diputados o perder uno.
El otro gran crecimiento es para la CUP, que saltaría de 4 a 7-8 parlamentarios.