"La mayoría de los catalanes no irán a votar, van a ir a votar solamente, supongo, un grupo de soñadores, pero ese grupo de soñadores (…) no podrán votar porque no va a haber sitio ni nada, ni logística para votar", asegura.
"Si quieren depositar su voto en las papeleras de la calle o en las bocas de metro, pues, posiblemente, sí, pero en ningún otro sitio", dice.
Según Gomà, el 1 de octubre habrá unos cuantos miles de personas que saldrán a la calle a gritar que quieren la independencia y cuando se cansen de gritar seguirán a sus casas a dormir "y los demás viviremos tranquilo".
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Hablando del ambiente que vive Barcelona en vísperas del 1-O, expresó que ese "clima prebélico" que se agita en la prensa es falso.
"En Barcelona hace sol magnifico, el domingo la gente seguirá yendo a la playa como todos en esta época, hoy todo el mundo está en su trabajo, en los restaurantes, en los bares, todo el mundo está haciendo lo que tiene que hacer", afirma.
Además opinó que en estos momentos en Barcelona "hay más periodistas extranjeros que manifestantes".
El Tribunal Constitucional de España suspendió la vigencia de todos los documentos de votación aprobados por la Generalitat y el Parlamento de Cataluña, por lo que toda la actividad relacionada con los preparativos del plebiscito resulta ilegal.