"El Ministerio de Turismo instruyó a la Abogacía General del Estado para que adopte las medidas necesarias para denunciar los ataques perpetrados contra intereses turísticos en Cataluña y Baleares, y se persone en las diligencias que ya estén abiertas en relación con estos hechos", informó el departamento gubernamental a través de un comunicado.
En las últimas fechas, varias asociaciones independentistas de izquierda llevaron a cabo una serie de actos reivindicativos contra la masificación turística en ciudades como Barcelona, Palma o Vitoria.
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"La resolución de enmarca dentro del firme propósito de actuar con contundencia y perseguir este tipo de actos vandálicos hasta sus últimas consecuencias", dice el Ministerio de Turismo.
La más sonada de estas acciones tuvo lugar el pasado 22 de julio, cuando un grupo de jóvenes de la organización Arran irrumpió en un restaurante junto a un muelle en Palma con bengalas al tiempo que lanzaban confeti a los comensales.
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La Delegación del Gobierno de Baleares abrió este 10 de agosto un expediente sancionador a uno de los responsables y propuso una sanción de 1.200 euros por su participación en suceso, lo que supone la primera respuesta institucional contra los involucrados en las protestas.
