El único cambio respecto a las elecciones generales del 20 de diciembre se situaría entre los socialistas del PSOE y Podemos.
La formación morada pasaría a ser la segunda fuerza más votada, con el 21,2 por ciento de los apoyos, sin embargo, continuaría siendo la tercera en escaños, con 75 representantes en el Congreso de los Diputados.
El PSOE, con un 20,4 por ciento de los apoyos, conseguiría 84 escaños y continuaría como segunda fuerza en el Parlamento gracias a la ley electoral.
Este sistema electoral, conocido como Ley D'Hont, ha favorecido históricamente a las fuerzas más votadas en zonas rurales, poco pobladas y a las listas mayoritarias, por ejemplo, un voto en la provincia de Soria vale 3,3 veces más que uno de Madrid.
En cuarto lugar se situarían los liberales de Ciudadanos, con un 14,9 por ciento de los apoyos y 44 escaños.
Izquierda Unida-Unidad Popular se quedaría con dos escaños y un 3,8 por ciento de los votos, igual que ahora.
El escenario político apenas variaría si finalmente se tienen que repetir las elecciones generales.
El Congreso seguiría sin ninguna mayoría absoluta y con las mismas dificultades que en la actualidad para formar un Gobierno estable.
El líder socialista, Pedro Sánchez, se encuentra en negociaciones para formar Gobierno.
El monarca Felipe VI le ha dado un plazo de dos meses para buscar acuerdos y someterse al debate de investidura, si no lo consigue, se deberán volver a celebrar elecciones generales, tal y como establece la ley.